Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Merced

Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Merced

La plástica fuertemente expresiva y virtuosa del Nazareno de Barbero Gor (1982) interpela directamente al fiel en la invitación que ofrece su poderosa zancada: ``Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, cargue con su cruz y sígame´´ (Mc 8, 34). En soberbio paso de madera tallada y dorada, con Evangelistas primorosos en sus esquinas del propio Barbero, el Nazareno de las Descalzas revive hoy el espíritu ascético de la Cofradía de Jesús Nazareno y Santa Elena del extinguido convento de los Mártires.
El Nazareno sale a las calles sobre un maravilloso paso salido de los talleres de Julián Sánchez. Por toda la canastilla del paso revolotean un total de 32 angelitos. Otros dos ángeles de horquilla aparecen en la trasera del paso, obra de Manuel Escamilla y estrenados en la Semana Santa del año 2000. En el paso destacan también los faroles y cartelas, en plata de ley, obra de Manuel de los Ríos, El dorado del paso es obra de A. Aragón y fue realizado con 6 kilos de plata que donó la propia cuadrilla de costaleros en el año 1995. A pesar de la juventud de la cofradía, ésta ya ha poseído dos impresionantes pasos para Jesús Nazareno, del anterior -que fue vendido a una hermandad de Guadix- quedaron en el nuevo paso las figuras de los evangelistas que aparecen en las esquinas, obra de Barbero.


Íntima y devota, la Virgen de la Merced le sigue bajo palio, siendo obra de escuela granadina, quizás del siglo XVII.
Los respiraderos plateados, obra de Manuel de los Ríos -al igual que del resto de las piezas de orfebrería que componen este bello paso-, están inspirados en los respiraderos de la trianera hermandad de la Estrella. Se trata de un completo paso de palio en el que además de la orfebrería destacan también los bordados, realizados en terciopelo granate en los propios talleres de bordado con los que contó la hermandad y de los que salieron numerosas obras para cofradías granadinas. En el techo de palio se reproduce el misterio de la Encarnación -como Alonso Cano lo plasmó en la fachada de la Catedral granadina-. En la delantera del paso llama la atención un relicario de entrecalle que porta reliquias de los fundadores de la Orden Carmelitana, con la que tanta relación ha tenido siempre la hermandad. Acompaña, para la Semana Santa de 2010, la Banda de Ojígares